Stanley Brouwn. Cartografiar desde el paso y la indicación


“Cada una de sus obras es el retrato de un pequeño fragmento de tierra. Fijado por la memoria de la ciudad: el peatón”. Benjamin Buschloch.






Ciudad, tecnología e investigación


Estudiar la vida urbana y las relaciones humanas a través de un proyecto de investigación, requiere un método de análisis alejado de cualquier tipo de dogma impuesto por experiencias pretéritas.

El estudio de la ciudad como contexto en expansión obliga necesariamente a reflexionar sobre las formas de experimentación que se escapan de los sistemas de representación existentes y que dotan de diversidad el tejido urbano. El uso que hace el ciudadano de las nuevas tecnologías, también en constante mutación y crecimiento, y la consolidación de las tecnologías de la información y de la comunicación como herramientas movilizadoras contribuyen a la aparición de nuevas posibilidades para la relación y la creación de subjetividades con el entorno urbano que escapan de las herramientas de cartografía ortodoxas.

Las nuevas formas de experimentación entre las personas y el espacio a través de los medios digitales (agencias de viajes, apps,…) provocan nuevas formas de percepción de la ciudad que muchas veces confluyen en la formación de comunidades virtuales.

En contraposición a la vertiginosa transformación continua de la esfera tecnológica, la ciudad construida, cimentada sobre la base teórica del urbanismo de principios de siglo XX, se ve envuelta en un proceso de descontextualización permanente. Palabras como Globalización, hiperconexión y transmedia se contraponen a un contexto de vulnerabilidad social que atañe al desarrollo de relaciones afectivas entre los ciudadanos y el entorno.

En este contexto, el papel de la arquitectura debe orientarse a la identificación de este tipo de prácticas, capaces de diversificar y complejizar los procesos de planificación urbana. Incorporando la tecnología y la memoria objetual como fuentes de datos para observar la red de relaciones que componen las distintas realidades sociales en ambos escenarios. El construido como conjunto de relaciones y experiencias que se establecen con el espacio real, construido y definido, y el digital como conjunto de relaciones que cualquier ciudadano o grupo establece con el mismo espacio derivadas del uso de la tecnología. (Repercusión de la capa digital en el uso que los habitantes hacen del espacio público).

El análisis de la información obtenida de los usuarios digitales y la observación del entorno en el cual se establecen estas relaciones permitirá construir un modelo de evaluación y conocimiento cualificado del nuevo imaginario de estos espacios que aporte respuestas a las preguntas que plantea el nuevo contexto urbano.

¿Cómo se configura socialmente la ciudad existente, creada a partir de reglas de construcción social y ciudadana impuestas por teorías urbanas de principios de siglo XX?¿qué percepciones y relaciones permiten establecer desde la limitación?¿Cuál es su patrón?¿Qué vías de escape ofrece la tecnología?

Sobre la cartografía según Bourriaud, preguntas al aire

Los métodos de representación de las distintas formas de manifestación de la realidad actual parten de formatos previamente consolidados, que contribuyen al reconocimiento colectivo a través de la memoria. En este sentido, la elección de una temática presente para su representación, conlleva de forma intrínseca una reflexión hacia lo actual y lo real.

Bajo esta premisa, en un mundo en el que las imágenes no bastan para la representación del espacio humano, la cartografía topocrítica  ofrece una vía de escape para visibilizar lo invisible, donde la clave radica no en la búsqueda de métodos de representación, sino en la opción más acertada para representar aquellos datos que no posean ni rostro ni cuerpo.

¿Cómo debe representarse lo que no es figurable para favorecer un mayor conocimiento del experimento?¿Es condición necesaria para cartografiar lo no figurable que pueda cuantificarse?

Si lo figurativo desvía la atención a lo no-figurativo ¿Debemos concluir en la representación de formas explícitas? ¿Es el arte la herramienta más acertada para cartografiar el presente?¿En qué grado somos capaces de comprender a través del arte el contenido no figurativo de una cartografía?

A esta última pregunta podría responderse en palabras de Bourriaud:

“El arte tiene que cuestionar con el fin de alentar <una democracia de los puntos de vista>, una policultura del imaginario: es decir, lo contrario a la monocultura de la información.”

En una sociedad en constante evolución, donde nuevas miradas y realidades se cruzan de forma continua, debe existir una representación conceptualizada y multi-diversa que se corresponda con el momento en el que se desarrolla.

“En un mundo en vías de uniformización, la singularidad de los paisajes aparece en miradas poéticas y críticas.”

Bourriaud, N.(2003). Topocrítica. El arte contemporaneo y la investigación topográfica. Buenos Aires: Adriana Hidalgo.


Apuntes sobre creatividad, arte y educación.


Los días 4, 5 y 6 del pasado julio no podíamos perdernos el Encuentro de Creatividad, Arte y Educación (ENCARTE) que organizaron las compañeras del espacio miniTEA y donde pudimos escuchar a grandes maestros hablar y reflexionar sobre el concepto de la creatividad desde diferentes áreas del conocimiento.

Como buenos alumnos recogimos una serie de apuntes que les compartimos. 





Collages de historias recicladas


Dentro del proyecto de Barriometrajes, inspirados por las fábulas creadas durante el taller de narración con Juan Carlos Tacoronte surgió esta creación espontánea donde invitamos a dejar fluir la imaginación e ilustrar las historias a través del collage.

Agradecimiento a Juan Carlos y los que se animaron a volar.

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